La carne es uno de los primordiales géneros de comestible en la dieta de las personas que no son vegetarianas o bien veganas. Pese a que en los últimos tiempos han ganado vigencia las perspectivas que cuestionan tanto la moralidad como la necesidad de consumir carne procedente de otros animales, los productos cárnicos han sido esenciales durante la historia de la humanidad.
En el artículo vamos a hablar de las ventajas y los peligros de los seis géneros de carne más consumidos: la de vacuno, la de cerdo, la de cordero y oveja, la de pollo y otras aves y la de pescado, tanto azul como blanco. Para esto nos focalizaremos en la distinción más popular en este ámbito: la que aparta las carnes entre rojas y blancas.
Primordiales géneros de carne roja
Generalmente, cuando charlamos de carne roja nos referimos a productos que proceden de mamíferos como las vacas, los cerdos, los caballos, las ovejas o bien los corzos, de forma especial cuando estos son adultos. Sin embargo, como vamos a ver en el presente artículo, no siempre y en toda circunstancia es de este modo.
El tono de la carne roja se atribuye a su elevada concentración de mioglobina, una proteína propia de los mamíferos que está implicada en el procesamiento del oxígeno y que guarda una angosta relación con la hemoglobina de los glóbulos colorados. La mioglobina es frecuente en la musculatura roja o bien estriada, y su pigmentación justifica la tonalidad de la carne rica en esta proteína.
Veamos cuáles son las peculiaridades de los primordiales géneros de carne roja: la bóvida, la porcina y la ovina, que incluye la de oveja y la de cordero.
1. De vaca, res, buey o bien ternera (bóvida)
Las hamburguesas, las costillas o bien los filetes de vaca y ternera son seguramente los ejemplos más representativos de la carne roja.
Se trata de un comestible riquísimo en ácido oleico, un género de grasa singularmente saludable que se halla en el aceite de oliva, entre otros muchos alimentos; es precisamente por esto que comer cortes de carne bóvida con mucha grasa no es malo para la salud si se hace con moderación.
2. De cerdo (porcina)
La carne de cerdo se emplea para preparar comestibles como el jamón, las salchichas, el bacón o bien el prosciutto. Casi todas las unas partes del cuerpo de los cerdos son susceptibles de utilizarse como comestible, desde la cabeza y la papada hasta las extremidades, el rabo o bien las gónadas.
Aparte de ser un género de carne particularmente económico, el cerdo contiene cantidades esenciales de vitamina B1, asimismo llamada tiamina, que tiene un papel esencial en el metabolismo y en la circulación de la sangre.
Esta clase de carne asimismo es rica en cinc y selenio, minerales que fortalecen el sistema inmunitario. Sin embargo, es esencial cocinarlo bien debido a su alto peligro de incluir bacterias y enfermedades.
3. De oveja y cordero (ovina)
La carne ovina es considerada uno de las clases más saludables. En esta concepción influyen las altas concentraciones de nutrientes relevantes para las defensas como las vitaminas B, el selenio y el cinc, como su proporción inmejorable entre ácidos grasos omega-tres y seis. Sin embargo, el cordero es costoso en comparación con otras carnes rojas
¿Qué carnes blancas existen?
En comparación con las carnes rojas, las blancas son parcialmente pobres en mioglobina y consisten sobre todo en fibras musculares llanas. De modo general podemos aseverar que se llama carne blanca a toda la que no proceda de un animal mamífero.
El término “carne blanca” puede resultar algo equívoco, pues se trata de una nomenclatura que tiene la función básica de distinguir esta clase de carnes de las rojas; es precisamente por esto que incluimos en esta categoría comestibles variadísimos.
1. De pollo y otras aves
Seguramente cuando piensas en carnes blancas vienen a tu cabeza las que proceden de aves como el pavo, el pato y, sobre todo, el pollo y la gallina.
En lo que se refiere a la carne de pollo, la más representativa de esta clase, podemos decir que resulta suficientemente nutritiva y baja en calorías; no obstante, como ocurre con los cerdos, estos animales pueden estar alimentados de forma poco saludable y también higiénica.
2. Pescado azul
El término “pescado azul” se emplea para hacer referencia al salmón, el atún, la sardina, el arenque, el pez espada o bien la caballa. Todos estos peces tienen en común que el porcentaje de grasa en su musculatura supera el cinco por ciento de la masa total; es exactamente esta grasa lo que los dota de su tono azulado propio.
El pescado azul es muy aconsejable por su alto contenido en ácidos grasos omega-tres, que aparte de contribuir a la regulación del sistema circulatorio hacen que el consumo de este género de comestibles pueda substituir al de otras carnes con lípidos menos saludables. Naturalmente, la calidad de cada pieza concreta influye en buena medida en sus propiedades nutritivas.
3. Pescado blanco
Los pescados blancos tienen una proporción baja de grasa en la musculatura, de forma que generalmente no resultan tan nutritivos como los azules.
Entre los comestibles que hallamos en esta categoría se puede destacar géneros de carne como la de merluza, la de lenguado, la de rape, la de gallo, la de rodaballo y la de bacalao, particularmente cuando no se ha sometido a un proceso de salazón.