El afterwork se ha convertido en una vía de escape al estrés del trabajo a lo largo de la
semana. Esta versión compleja de las tradicionales cañas tras el trabajo promueve el
networking y la buena relación entre los trabajadores de una misma empresa. A
continuación os vamos a contar las claves del éxito del afterwork como protagonista del
ocio semanal en la capital de España.
Un respiro después del trabajo es más positivo de lo que podamos imaginar. El afterwork
es, para muchos, el único momento de ocio durante la semana puesto que permite
relacionarse de una forma más distendida con compañeros de trabajo e inclusive con
gente de otras empresas. Además de esto, muchas empresas han descubierto en el
afterwork una forma de prosperar las relaciones de sus trabajadores y de motivarles con
un instante de diversión entre semana.
Las cañas de después del trabajo se ven conminadas por una versión más sofisticada y
‘cool’ en la cual aparte de tomar cañas es frecuente tomar otras bebidas como son los
cócteles y los vinos. El afterwork resulta más ‘chic’ y de ahí que se acostumbra a practicar
en las zonas más selectas de las ciudades.
La rutina trabajo-casa, casa-trabajo desmotiva a muchas personas para las cuales el
afterwork se transforma en una rutina necesaria semanalmente. Este instante de socializar
con otras personas en un entorno más relajado y distendido que una oficina ayuda, no sólo
a progresar las relaciones entre los trabajadores, sino a animarles para afrontar el próximo
día de trabajo acrecentando, en consecuencia, su motivación.
A lo largo de este encuentro post-trabajo las conversaciones fluyen sobre temas alejados
de los tratados a lo largo de la jornada de trabajo, lo que les ayuda asimismo a dejar volar
la imaginación, favoreciendo una factoría de ideas de la que una empresa puede sacar
mucho beneficio.
La necesidad que tienen miles de personas a de reunirse al salir del trabajo llena a diario
multitud de locales cuyo entorno agradable y entorno acogedor es propicio para este tipo
de encuentros. Es esencial comprender el ritmo relajado y el entorno informal que suele
primar en todo afterwork para poder ofrecer el servicio que el usuario necesita tras un largo
y cansado día.
Leído lo anterior, semeja un error construir nuestra rutina semanal de casa al trabajo y a la
inversa. El ocio y las relaciones personales semejan haber encontrado en el afterwork un
buen campo de cultivo para la socialización y la desconexión entre semana.