Cada sidreria en Madrid aprovecha uno de los productos más emblemáticos de Asturias: la sidra. El Principado es la tierra por excelencia de esta bebida, la cual acompaña cada fiesta y cena con amigos. Además, es el maridaje perfecto para un plato tan popular como es el cachopo. ¿Quieres conocer la sidra en profundidad? Entonces no dejes de leer.
Un tesoro que sale de la manzana
Pocas cosas hay más típicas en Asturias que encontrar a un camarero escanciando sidra ante los comensales. Hacerlo de otra manera es un sacrilegio que pocos dejan pasar por alto. Sin embargo, escanciar la sidra es muy necesario, ya que permite que se desarrolle todo su sabor al verterse así en el vaso.
Todo restaurante asturiano en Madrid debe poseer una buena remesa de esta bebida en sus almacenes. Por si no lo sabías, la sidra se fabrica en los lagares o «llagares» y se obtiene de diferentes variedades de manzana, entre las que se encuentran algunas autóctonas de Asturias. Su producción empieza con el molido y prensado de estos frutos, de los cuales se extrae un mosto. Este se clarifica de diferentes maneras y se deja fermentar en enormes toneles, los cuales aún pueden verse en el Principado.
Tras la fermentación se lleva a cabo el trasiego del líquido, preferiblemente en días fríos, protegiendo la bebida del aire y con altas presiones atmosféricas. Esto contribuirá a equilibrar los químicos de la sidra y eliminará diferentes desechos que produce la fermentación. El resultado final debes probarlo en una buena sidrería.
Auténtico oro líquido
Toda sidreria en Madrid está obligada a ofrecer esta bebida que tan hondo se hunde en la historia asturiana. Beberla, siempre con moderación, es la manera ideal de acompañar a la gastronomía del Principado. Un buen ejemplo es el cachopo, el cual debe ser regado con una buena sidra.