Cachopear es un arte. Es por ello que esta cada vez más de moda y se escucha en cada rincón de tu ciudad. Si te animas a cocinarlo de la manera más exacta y tradicional posible, sigue leyendo que no tiene desperdicio.
El cachopo es un cachopo, y punto.
Aquí van sus 10 fases a seguir al pie de la letra:
La mejor ternera, no escatimes.
El cachopo es Asturiano, te preparas para comerlo y ¿la carne no es de la misma procedencia?, no empieces hasta tener un buen “trozo” de esta carne, si no, no será lo mismo.
Bien cortada la carne.
Fina, mejor fina la carne que gruesa. El único motivo de esto es para que la carne se haga bien por todos lados ya que si es más gruesa de lo normal puede que nos llevemos una sorpresa.
Siempre grande, si no puedes, invita.
Hazlo de la manera original. Si comes solo, guárdalo, pero advertimos que es mejor disfrutar de una buena compañía y así será todo de 10.
Lo que más te guste en el relleno.
El clásico de toda la vida es con jamón y queso fundido, pero los hay más innovadores: espárragos, setas, pimientos… al gusto de cada uno. Avertencia en este punto: si utilizas buena carne que el relleno sea semejante
Sabores intensos bajo tu responsabilidad.
Aquí cuidado con el relleno, el sabor principal debe de ser la carne, sin poder estropearlo con el relleno. No te pases con el queso o por lo menos que no sea fuerte.
Rebozarlo bien es el secreto.
Ya con la estructura montada del cachopo, toca rebozarlo para darle un toque crujiente y delicioso.
Aceite, si, pero de oliva.
Punto importante: solo aceite de oliva (si no estropearás la maravilla que estas preparando… bueno, puede que no, pero por favor, de oliva).
Freír rápido.
Aceite caliente, pero caliente de verdad. Contra más rápido se realice la fritura mejor.
Tienes lo mejor en el plato, pues en el vaso también: Sidra.
Agua, coca-cola, vino o refrescos quedan anulados en este plato. Una “sidrita” ya seria la perfección.
Y de guarnición patatas por favor.
Que si no podría acompañar este plato ¿una ensalada?, por favor, ya que te comes un cachopo en condiciones, disfrutalo tranquilamente y no te sientas culpable de lo que te estas metiendo para el cuerpo, que días en la semana hay muchos para poder comer ensaladas.